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Palacio de Montarco, un espacio único y exclusivo en Salamanca

Salamanca me trae muy buenos recuerdos, es una ciudad especial llena de arte y con una magia que enamora. Así que no es de extrañar que las bodas que se celebren allí sean preciosas debido a su marco incomparable. En pleno caso histórico de Ciudad Rodrigo (Salamanca) y a pocos metros de la Catedral  y de la capilla Cerralbo y de numerosas iglesias, encontramos el Palacio de Montarco – también conocido como Palacio de los Ávila y Tiedra o Palacio de los Castro -. Fue construido en el siglo XV y fue rehabilitado para ofrecer espacios únicos y especiales para poder realizar eventos de todo tipo. 
Ofrecen bodas preciosas donde mezclan lo clásico con lo moderno, decorando rincones únicos para hacer que estos enlaces sean elegantes y llenos de personalidad. Teniendo capacidad para más de 400 invitados sentados y hasta 500 en una boda tipo cóctel de las que actualmente están tanto de moda. 

Tanto si os apetece celebrar una boda religiosa, como si lo que preferís es optar por una boda civil o por un estilo más campestre rodeados por la naturaleza, tenéis la oportunidad de hacerlo en Palacio de Montarco. Cualquiera de las opciones escogidas será sensacional y única, ya que este espacio nos ofrece la posibilidad de tener una boda exclusiva (sólo hay un evento por día) y a vuestra medida. Los detalles de la boda serán tratado con mucho mimo y amor y eso lo veréis reflejado en el cuidado exquisito de sus instalaciones.

El Palacio está formado por amplios espacios donde podréis celebrar vuestro banquete, entre ellos encontramos tres grandes salones rodeados por una galería y una escalera que conduce al claustro, donde accedemos a los inmensos jardines de los que dispone, en los cuáles se podrá celebrar la ceremonia civil, el cóctel, el baile o la fiesta. 
Uno de los puntos fuertes de este espacio es su gastronomía, ya que bridan a los novios y a sus invitados la oportunidad de degustar unos productos de altísima calidad. Pudiendo encontrar desde los menús más tradicionales hasta los menús más modernos y atrevidos. Y no nos podemos descuidar de su bodega que dispone de los mejores vinos a nivel nacional e internacional.
La filosofía del Palacio es que la boda no tiene porque durar sólo unas horitas, así que disponen de un campo precioso y lleno de posibilidades para disfrutar al 100% de unos días con nuestros familiares y amigos. Las experiencias son numerosas como por ejemplo: capeas, paseos a caballo por el campo, catas de vinos y champán, catas de ibéricos, etc.
Y como colofón, los novios que decidan casarse en el Palacio de Montarco podrán disponer de las tres suites de lujo que tiene el hotel, que como podéis ver en las fotografías son preciosas.
¿Siempre has soñado con casarte en un Palacio?
  • Susana blogelbailedelasmascaras

    Con lo cerquita que lo tengo y no lo conocía. Un sitio muy chulo! Besos.

    16 abril, 2013 at 07:59 Responder
  • Mira G

    Que sitio mas bonito!

    16 abril, 2013 at 08:46 Responder
  • Paula G.

    que pasada un sitio asi, una boda de ensueño!! besos

    16 abril, 2013 at 08:49 Responder
  • Isabel Sarrión

    simplemente, espectacular, yo estuve en una boda muyyyy especial hace un año

    16 abril, 2013 at 10:59 Responder
  • unique and perfect

    ahi me case yo, sin duda un lugar espectacular!!! =)

    16 abril, 2013 at 14:58 Responder
  • Clara Fernández

    ¡Qué ilusión encontrarme con el lugar en donde me casé! Fue cuando casi estaba anocheciendo. Los jardines y el claustro del palacio se iluminaron con cientos de velas de distintos tamaños y daban al lugar una magia que te transportaba en el tiempo… todo se llenaba de sombras y olía a jazmín…
    ¡Gracias, Marieta, por haberme traído tan buenos recuerdos!

    Besos

    16 abril, 2013 at 15:47 Responder
  • Jacobo

    Mi mujer y yo nos casamos en este bonito palacio, el 24 de mayo de 2014, el marco incomparable no evitó, entre otras, las decepciones durante la celebración que paso a relacionar:
    – Comienzo del coctel antes de que llegáramos los novios, en contra de lo acordado (se acordó que sacasen bebida y jamón desde la llegada de los invitados pero el resto de la comida a nuestra llegada al Palacio). Cuando llegamos nosotros ya habían terminado de sacar las referencias que habíamos contratado.
    – El entrante, ensalada de bogavante, fue preparado de distinta manera que el día de la prueba, con un aliño diferente y un punto de cocción más bajo, dando la sensación de estar casi crudo. Se trataba de una ensalada de bogavante cuyo precio tenía suplemento.
    – Se produjo un error en el postre servido durante el banquete, el cual se solicitó probar pero no se probó porque en su lugar se sirvió tarta árabe el día de la prueba sin advertir que no se trataba de milhojas de frutos rojos y crema inglesa.
    – Colocación errónea de las velas compradas por nosotros para decorar el Palacio siguiendo las indicaciones y directrices dadas por la directora del establecimiento, lo cual nos supuso un incremento del gasto por este concepto sin ninguna necesidad de haber incurrido en él.
    – No se colocaron los productos de baño adquiridos por nosotros, a instancia de la directora, para su uso por los invitados y que debían ubicarse en los aseos, entre ellos: quitamanchas, tampones, limas, hilo dental, toallitas húmedas, tiritas, etc. En su lugar, se colocaron los productos de que disponía el Palacio de Montarco, sin previa consulta y tras habernos indicado la compra de los productos que deseásemos poner. Una vez más, aumento del desembolso sin motivo para ello.
    – Pese a empezar con retraso la barra libre, el personal se negó a servir copas a algunos invitados alegando que debían esperar hasta que se terminará el visionado de un vídeo realizado por nuestros amigos.
    – Dentro de los servicios de gestión de documentos relacionados con la boda que ofrecía el Palacio de Montarco, pedimos que nos tramitarán el Libro de Familia y lo hicieron pero con un error en mis datos que tuvimos que corregir nosotros.
    Conclusión: si eliges casarte en el Palacio de Montarco no hagas como nosotros, haz fotos de todo lo que te pueda servir como medio de prueba por si tienes que presentar una reclamación, graba incluso la descripción de los platos que te hacen en la prueba del menú y pide que quede todo reflejado por escrito (en especial, los acuerdos verbales con la directora).
    Finalmente, sólo lamentar que pese a la fuerte apuesta que hicimos por el Palacio de Montarco, no miramos ningún otro sitio y la factura superaba los veinticinco mil euros, la celebración quedara empañada por la decepción de comprobar que la atención no estuvo a la altura.

    27 julio, 2015 at 10:53 Responder

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