El cinturón es
siempre un accesorio muy útil puesto que puede servir para sujetar un pantalón
o una falda o bien puede tener una función puramente decorativa, colocado en un
vestido o sobre un jersey o una blusa, ya sea a la altura de la cintura o de la
cadera,  ayudándonos  a conseguir un look más definido y femenino.

Los cinturones se han convertido últimamente en
un complemento muy utilizado en los vestidos de novia. Pero llevar un
cinturón no es simplemente escoger aquel que más nos guste, sino que es
necesario tener en cuenta, una vez más, la tipología corporal.

Las pautas
fundamentales que debéis tener en cuenta en el momento de elegir un cinturón
son:

–Los cinturones o
adornos anchos deben evitarse en los casos de chicas con mucho pecho o
cadera ancha, puesto que al crear una línea horizontal, ensanchan la zona en donde
se lleven y en consecuencia, harán que tanto la cintura como el pecho se vean
más anchos y grandes. Estos cinturones son ideales para chicas altas, delgadas
y con poca cadera.

 –Los cinturones estrechos. Si son del mismo color que el vestido o
que no creen un excesivo contraste,  te  harán parecer más estilizada. En caso de tener poca cintura lo mejor será evitar llevar cinturones, pero si de todos modos quieres llevarlo, deberás elegir un cinturón estrecho.

 -Los cinturones
con adornos grandes y llamativos acortan la figura, además aportarán mayor
volumen en la zona en donde se sitúe, por ello es mejor evitarlos en el caso de
tener poca cintura o mucho pecho. 

Y… ¿Dónde
colocarlo?

1. En la cintura, es
perfecto para  marcar la cintura cuando esta
es estrecha.

2. En
la cadera, ideal para aquellas novias con cadera
estrecha, puesto que ayudan a compensar la figura.

3. Debajo del pecho, proporcionan un
look estilo imperio. Pueden  utilizarse cinturones finos, lazos  o
cintas . Ayudan a resaltar y dar mayor volumen al pecho.