Mónica & Juan. Ella burgalesa y él argentino. Como ellos cuentan, su destino estaba escrito y estaban predestinados a conocerse y ver toooodas las cosas que tenían en común. Las casualidades de la vida quisieron que en junio de 2014 se conocieran en un barco, en un fin de semana que habían organizado unos amigos por las Islas Baleares. Allí se conocieron y lo suyo fue un flechazo en toda regla. Foodies, viajeros emperdenidos, enamorados del arte de la historia, urbanitas, fanáticos del orden, siempre dispuestos a hacer planes, trabajaban en el mismo sector… estaba claro que sus semejanzas les unirían para el resto de sus días. Casi dos años después Mónica & Juan decidieron darse el ¡Sí Quiero!
El pasado 23 de abril de 2016 Mónica & Juan celebraron su boda en la Iglesia de San Nicolás de Bari, en Burgos. Una iglesia del 1501 con un retablo único en el mundo de Simón de Colonia tallada íntegro en piedra. Tanto el interior de la iglesia, como el exterior con la Catedral de Burgos justo al lado, aportaba un aire de historia y arte que enamoró a los novios. La decoración lució increíble con olivos, faroles de cristal, hortensias de Holanda blancas, rosas y verdes, rosas quicksand en tono crema envejecido, rosa spray pepita, hiedras, velas y una larga alfombra en tono champán encandiló a los invitados, todo ello obra de . Mónica llegó a la iglesia en un Bentley Mk VI de 1949, sin duda, una entrada muy especial.
Mónica & Juan tenían muy claro como querían que fuera su boda. Una boda urbana, cosmopolita, muy internacional pero en un entorno medieval en Burgos. Su boda fue decorada y organizada por Sara Rivera Wedding Planner, en el mítico Landa Palace (a 2 km de Burgos), un hotel de lujo de estilo gótico escogieron el dorado, el blanco y el verde greenery como protagonistas del gran día. Las flores, una iluminación espectacular, la chimenea encendida, las velas y los altos candelabros aportaron calidez al entorno de piedra bajo la bóveda acristalada gótica con piscina interior donde celebraron el banquete y la fiesta posterior. Un menú exquisito hizo las delicias de los comensales: raviolis de foie, mero y cordero lechal típico de Burgos. De postre pudieron degustar un cuerno de hojaldre relleno de crema y acompañado de frutos rejos. Por supuesto, no podían faltar los clásicos huevos con morcilla del Landa, así que en la recena fueron bienvenidos por todos los invitados.
Los novios desestimaron la idea de diseñar una mesa presidencial solo con sus padres, así que se atrevieron con una increíble y especial mesa de 32 personas, tanto familia como testigos. Como anécdota te contaré que Juan, amante de los buenos puros, quiso traer a Lía, una cubana liadora de puros quién en directo estuvo liando puros en la zona del baile. ¡Qué original!
Mónica no podía ir más ideal. Su total look nupcial confieso que me volvió loca cuando recibí las fotografías de su gran día en mi mail. Mientras se maquillaba y peinaba escogió un kimono floral ideal de la firma Khemeia, única con sus diseños. Su vestido se lo regaló su madre, una joya diseñada por Javier & Macarena, o lo que es lo mismo, por From Lista with Love. Se creó desde cero con un pequeño boceto en papel, en cada prueba perfilaban un poquito más su diseño hasta que se completó en una preciosidad como la que puedes ver en las fotografías. El resultado fue un vestido base en crêpe de seda liso de manga larga y gran escote redondo en la espalda con botones forrados en dorado, al que se le añadió una falda en organza bordada con hilo dorado y un delicado velo, bordado que se repitió en los puños de la novia. El toque final lo ponía un cinturón dorado rígido que Mónica adquirió en uno de sus viajes a Australia. A la hora del baile Mónica se quitó su falda de organza y lució un vestido blanco liso precioso y mucho más cómodo para darlo todo hasta altas horas de la noche. El ramo de Mónica era brutal, una mezcla de peonias rosas, hortensias verdes, ranúnculos y verdes africanos y todo ellos recogido con una gasa en color champán ideal. Tanto la decoración como el ramo de la novia fueron realizados con majestuosidad por la Floristería Palmero (Burgos).
El tocado que lució Mónica fue diseñado especialmente para ella por Carmen María Mayz, una corona en tono champán y cristales dorados que acompañó con una melena suelta y ondulada ligeramente recogida detrás gracias a Soledad Rebollar, quién también le realizó su maquillaje del gran día y optó por enfatizar el verde de los ojos de Mónica con un ahumado muy delicado. La novia quiso añadirle un toque más rockero a su total look con sus zapatos de Valentino en marfil y nude. Y un aire más clásico con unos sencillos pendientes de brillantes y platinos maravilloso.
Juan, el novio, optó por un chaqué de tres piezas en azul marino con corbata naranja de Hermés y acompañó con unos gemelos de Christian Dior vintage, una herencia preciosa muy valiosa de la familia. Y, por último, Juan completó el look nupcial con unos zapatos negros tipo Oxford de Bow-tie.
Sin duda, una boda de película, repleta de detalles y celebrada en un entorno y con una decoración como pocas. Desde Quiero una boda perfecta quiero felicitar a Mónica & Juan por escribirme y querer salir en el blog, ha sido un honor para mí. Si crees que tu boda sigue la línea editorial y estética del blog y te gustaría que tu boda fuera publicada en el blog, no lo dudes y escríbeme a bodas@quierounabodaperfecta.com. ¡Te espero!
¿Qué os ha parecido la boda urbana, cosmopolita y con un toque medieval de Mónica & Juan?
Fotografías Instantánea Toma Primera.
Irene
Es una boda de ensueño, preciosa y llena de muchos detalles, la novia guapísima.
La zona del banquete parece como una catedral o incluso como estar dentro de la película de Harry Potter
En mi caso lo que me intereso al leer y ver las fotos, fue la chica que lia los puros, ya que me gustaba para mi boda.
Me costo un poco encontrarla, y por si ayuda a alguien mas, dejo su web que es torcedordepuros.com
Un saludo bellas
Marieta - QUBP
Millones de gracias por tu comentario Irene, sin duda, un dato muy útil para muchos novios que buscan un detalle especial. Un saludo 🙂