Empezamos nueva temporada bodil y con ella le damos la bienvenida al mes de septiembre, tras unas vacaciones estupendas. Reconozco que me está costando volver a retomar las costumbres ya olvidadas, pero lo conseguiré, ya lo verás. Sobre todo, si lo hago el primer día de la vuelta de vacaciones con unas fotografías maravillosas evocando a los días de verano que ya hemos disfrutado y por todo lo que queda por llegar, os presento: Waves in Love.
Vuelta a la normalidad, a la rutina y al trabajo. Te confesaré que tenía pocas ganas de volver a tener un horario, a tener obligaciones, a tener que desprenderme de los desayunos en el jardín, de las siestas de tres horas, de pasar 24h al día con mi marido y mi hija Daniela, de las cenas fuera de casa, de las tapitas, de los tintos de verano y de mis Gin Tonics de fresa con Puerto de Indias…. Sí, lo sé, no te estoy contando nada nuevo porque me pasa como a la mayoría de los mortales, pero creo que con la depresión post-vacacional que hoy empiezo necesitaba contártelo como terapia de choque.
La arena, el mar, la brisa del mar… todavía tengo esa sensación en mi cuerpo y en mi mente. El verano, es la estación más querida por excelencia, para poder disfrutar de cada instante, poder perderte por las calas, poder desconectar junto a la persona amada, poder estar solos y poder gozar en silencio del uno junto al otro. Este podría ser un perfecto resumen de las fotografías que hoy te muestro: Waves in Love.
Waves in Love, donde el amor se mezcla con la brisa marina y la pasión es la protagonista de un elopement perfecto. Una boda para dos, donde no se necesita más que el mar y un atardecer de película para disfrutar y gozar de cada instante junto a tu pareja. Una boda bohemia donde el romanticismo viene de la mano de los increíbles vestidos de L’ Arca Barcelona, que me tiene prendada desde que la conocí, sin duda, sus vestidos son auténticas obras de arte para novias con mucha personalidad y que saben lo que buscan para ser diferentes y muy especiales. Estarás de acuerdo conmigo que la espalda del crop top (modelo Valentina) que lleva la novia deja a todos sin aliento con esos encajes tan sensuales. ¡Brutal!
Un delicado tipi entre las rocas hace las funciones de improvisado altar, se funde con la estética marina provocando y evocando a los días de verano, al crepúsculo en pareja, a los besos delicados… Una puesta en escena donde el turquesa y el naranja tanto del ramo como de la papelería se funden con un ocaso asombrosamente perfecto que da paso a la pasión.
«La arena, el mar, la brisa…
Él y ella
Ella y él
Los dos están cansados del ritmo y del caos de la ciudad.
Quieren escapar.
Juntos.
Solos.
Benitatxel es un buen lugar. Su paraíso. Su vía de escape.
Por fin están solos.
Por fin pueden disfrutar de su intimidad.
Sólo se escuchan las gaviotas…
Y los tambores al compás de sus latidos.»
¿Te atreverías a casarte solos los dos en la playa¿ ¡Tú y él… él y tú!
Fotografía Lorena Erre
Videografía Sergio M. Garay
Wedding Planner Aquí Empieza Todo
Maquillaje María Navarro
Vestido y pendientes L’ arca Barcelona
Tocados Paloma Barba
Mobiliario Las tres sillas
Decoración floral Flores de bohemia
Papelería Venaya Moments