Una de las tendencias que vino pisando fuerte este año fue la acuarela. Todavía recuerdo cuando de niña intentabas hacer un dibujo bien bonito con ellas y el resultado siempre era bastante desalentador. Yo siempre lo atribuía al grosor de los pinceles pero quizás es que no era demasiado hábil, porque años después lo he probado en los cursos de Lettering para eventos bonitos que hice hace pocos meses de Project Party Studio y el fruto no fue mucho mejor. En los últimos meses se ha puesto muy de moda utilizar la técnica de watercolor para diseñar las invitaciones nupciales, para decorar pasteles o, incluso, para los manteles y servilletas de boda. Cualquier opción es acertada ya que aportamos un poco de color en tonos muy suaves otorgando romanticismo a cualquier rincón de vuestra boda.
Aunque parecía que no iba a venir nunca el frío, ya ha llegado para quedarse. En ocasiones da la sensación que las bodas más invernales tienen que despojarse de los colores y ser más naïf y neutras. Es también buena elección aplicar una pincelada de color manteniendo la estética de la estación del año en la que nos encontramos, así podremos aplicar colores en los que juguemos con los elementos de la naturaleza.
Este año 2016 se suman a esta tendencia las novias más boho, con vestidos nupciales muy ligeros y livianos con gasas con estampados florales, dejando a un lado el típico vestido clásico de novia Total White. También se suben al carro de las nuevas tendencias los vestidos de novia dip-dye, recordando tiempos pasados cuando tuneábamos ropa con tintes y lejía. Ahora se modernizan los vestidos y tiñen de color los bajos de los diseños más vanguardistas.
¿A apuntas a la nueva tendencia watercolor?