Annie & Richard, una boda invernal en un granero

Ene 19. 2016

Pasa el tiempo tan deprisa que no nos damos cuenta que estamos otra vez a las puertas de la nueva temporada alta de bodas. Las parejas empiezan a planear su boda con uno o dos años de antelación pero sin apenas notarlo enseguida nos plantamos a pocos meses del gran día. Sí, lo sé, las prisas no son buenas y como siempre os digo lo mejor es poder programar cada una de las acciones que queremos llevar a cabo en nuestra boda y hacer un planning para saber cúando y dónde haremos cada una de ellas. Para todo ello es primordial disponer de un planificador de boda o un diario de la novia, el que os mostré hace algún tiempo de Petite Mafalda es, sin duda, una herramienta indispensable para cualquier novia que esté preparando el gran día. Si por el contrario habéis decidido que contratar una wedding planner será la solución a muchos de vuestros quebraderos de cabeza, también os aconsejo que lo hagáis con tiempo, son hadas madrinas pero necesitan sus horas para organizarlo todo.

A pocas semanas para que las primera parejas del 2016 se den el ¡Sí Quiero!, quería compartir con vosotros una editorial invernal que descubrí hace unos días en el blog Bridal Musings que me ha encantado. Creo que en cualquier boda que se precie hay que derrochar alegría, emoción, pasión y mucho mucho amor, y así es lo que me transmitió estas fotografías de Kerry Ann Duffy que quiero compartir con todos vosotros.

Las bodas en los graneros son poco habituales aquí en España, pero en lugares como Reino Unido son mucho más frecuentes. En invierno, la época del año donde las bodas no pueden celebrarse en exteriores, lo ideal es poder disponer de un refugio bonito, cálido y acogedor donde los novios se sientan como en casa y los invitados puedan disfrutar de una boda más campestre. La decoración nupcial low cost se puede llevar a cabo utilizando las flores de temporada como es la flor del algodón uniéndola con las hojas del olivo, las cuáles podemos encontrar durante todo el año. En este caso han querido aportar un toque más romántico añadiendo a la corona y al ramo de la novia rosas en colores muy suaves como el blanco roto o el rosa cuarzo (color pantone de esta temporada 2016). Me ha dejado enamorada el estilismo de la novia donde la manga larga es la protagonista y luce bien abrigadita un abrigo de pelo que no desentona en ningún momento.

Si trasladamos esta boda a tierras españolas sería ideal poder llevarla a cabo en una casa rural u hotel rural, donde los elementos naturales como madera, se entrecruzan con el verde de la decoración y los tonos soft de las flores. Sin duda, una boda de invierno campestre, rústica y muy naïf con un toque español que dejará a todos los invitados con la boca abierta.