Las casualidades existen en la vida, cierto es que el destino siempre nos tiene un as guardado bajo la manga. Hace un tiempo mi amiga Marta se fue a vivir a un pueblo perdido de Madrid llamado Chapinería, que no había oído en mi vida. Es un pueblo mono, tranquilo, situado a unos 50 km de la capital. Allí empezaron a conocer gente y entre algunas de las mamás del colegio de Emma… conoció a Rosa. Al poco tiempo montó Oh! My Cake, un obrador de repostería creativa que os recomiendo al 100%.
El año pasado estuve invitada al primer evento que hizo: Meeting Picnic, donde invitó a un grupo de bloggers de bodas y wedding planners para conocer en persona el obrador y para poder degustar sus exquisitas tartas. Rosa se atreve con todo y tengo que reconocer que es buenísima haciendo tartas preciosas de fondant como la que os enseñé en el blog de La Novia Cadáver, pero os aconsejo que probéis sus tartas rústicas, sus tartas de toda la vida que conquistaran vuestro estómago, sin ninguna duda.
El pasado domingo tuve el placer de estar invitada al segundo evento, bueno… ella no quería un evento en sí, simplemente le apetecía un brunch informal, o lo que es lo mismo, una reunión/comilona con amigos. Así que bajo el hashtag #Diadecampo invitó a sus amigos y a algunas caras conocidas del mundo bodil. Arancha de Premier Bodas fue la encargada de decorar la casita de campo para que quedara todo precioso. También tuvimos la suerte de que Azahar Floristas nos cedieran unos ramos naturales para ese dia que quedaron preciosos en las mesas. El entorno era espectacular, unas vistas increíbles con el campo como protagonista y un Madrid muy lejano se intuía al fondo.
Rosa preparó para la ocasión una mesa de salado donde alternó embutidos ibéricos, tablas de quesos con frambuesas, paté con tostaditas, ensaladas variadas, salmorejo… y cuando ya estuvimos bien llenitos sacó sus apetecibles tartas: Carrot cake (mi favorita de las favoritas del mundo mundial! Ummm! Se me hace la boca agua mientras os escribo! ), tarta de naranja (rica, rica) y tarta de chocolate con vainilla (estupendísisisiisma también).
Se respiraba calma, relax, tranquilidad y muy buen rollo. Los niños estuvieron también invitados y se lo pasaron bomba saltando por las rocas, viendo animalitos y posando para Jairo Crena Photography, un fotógrafo que hace poquito que ha comenzado pero me ha dejado muy impresionada con el estilo de su fotografía.
Os dejo con un resumen de nuestro brunch informal en el campo… ¡Mil gracias Rosa, quiero otra Carrot Cake para mí solita!
¿Notáis a través de las fotografías la paz y el buen rollo que se respiraba?
Fotografías Jairo Crena Photography.
Rebeca Bodas con detalle
Vaya pinta tiene todo! No me extraña que se te hiciera la boca agua con la carrot cake. Yo la he probado y está buenísima!
Virginia Gómez
Opino igual,vaya pinta tiene todo!!y de las fotos..como siempre.preciosas! Y transmitiendo la calma de ese día..y el buen gusto. 🙂