Siempre te digo que la vida está llena de casualidades y para muestra un botón con la boda que te muestro hoy en el blog. Hace algunas semanas veía en la cuenta de Instagram de People Producciones Fotografía varias imágenes fascinantes de una boda con un rollazo increíble. Me gustó todo, las fotografías, los novios, los estilismos, la localización, la corona de la novia que me fascinó, la fiesta posterior… su esencia y su felicidad… pero miraba a la novia… y la miraba… y había algo que me resultaba familiar. Pocos instantes después, mi hermana, me confirmaba mis pesquisas. Conocíamos a la novia y… la conocíamos mucho, pero teníamos que trasladarnos a muchos años atrás. ¡Te invito a descubrir la boda de Ana & Alejandro, hoy en el blog!
Ana era íntima amiga de mi hermana cuando éramos pequeñas. Les unía el mismo colegio, la misma clase, el mismo pupitre y el mismo apellido. Durante toda la primaria fueron uña y carne. Y yo la recuerdo como si fuera ayer, siempre tan chiquitina, tan mona, tan pizpireta. Amante incansable del manga, coleccionista de Barbies y siempre fue una devora libros. La recuerdo aún con su timidez y su vestidito amarillo en la comunión de mi hermana… y tengo presente a su abuelo cuando la venía a recoger en bicicleta al colegio de monjas… Pero la vida nos lleva a todos por caminos distintos y… poquito a poco se fueron alejando y estudiando carreras distintas y perdieron la relación. Y hoy os la presento en mi blog, todo un honor ANA.
Ana & Alejandro se conocieron por carambola. Ella salía de una larga relación y él soltero impenitente, por lo que ninguno de los dos estaba muy por la labor. Pero el destino quiso que recordaran que tiempo atrás se habían visto en una boda y él al verla interactuar con la ex pareja de Ana pensó: ‘Yo quiero una novia así’. Y desde esa noche, se volvieron inseparables.
Tiempo después… Álex, como Ana le llama cariñosamente, quiso que el 26 de julio fuese recordado por siempre. Fue el día que él escogió para pedirle matrimonio, fecha que coincidía con la patrona de Blanes, pueblo muy especial para Ana, ya que siempre pasó allí todos sus veranos.
‘Era un día entre semana e íbamos a cenar, pero antes de salir de casa, me dijo que tenía algo para mí, que lo desenvolviese. Era un vino, hecho para mí y cuya botella y packaging también habían diseñado para mí. Me hizo leer la nota de cata (en la que me describía como si yo fuese el vino) y cuando acabó, en una frase muy nuestra, me dijo: «Y como me gusta mucho el vino, y me gustas mucho tú…» hincó rodilla, y me dijo si me casaba con él. La base del packaging del vino estaba diseñado como una caja de joyería, y dentro estaba mi anillo, un solitario espectacular que mi madre, que trabaja en joyería, le había ayudado a conseguir. ¿Lo mejor? Que me lo pidió, que ya tenía reservados emplazamientos y fecha: El 2 de septiembre de 2017, en el Jardín Botánico de Marimurtra y en El Convent de Blanes, que eran los sitios que a mí me gustaban más, porque son preciosos y encajaban con lo que buscábamos, y evidentemente, porque al estar en Blanes, tenían mucha carga sentimental para mí.’ cuenta Ana.
Ana & Alejandro celebraron la ceremonia de su boda en El Jardín botánico Marimurtra, un lugar increíble con unas vistas espectaculares con el mar de fondo. Sin duda, un enclave perfecto para la boda soñada de ambos. En la ceremonia no querían que nadie ‘actuara’ así que decidieron hacer un intercambio de votos con Radiohead de fondo, que oficiaran la boda uno de los hermanos del novio y una amiga y que sus amigos más íntimos les dedicasen unas palabras. Más tarde, celebraron el convite en El Convent de Blanes, un espacio delicado, especial y muy romántico. El equipo de People Producciones pudo inmortalizar cada momento con unas fotografías que captan cada instante, cada sentimiento y nos hacen revivir la boda de Ana & Alejandro.
Ana tuvo un flechazo en el Atelier de Teresa Helbig . Le enseñó dos diseños diferentes para su vestido de novia y uno de ellos fue el escogido, así que no se pobró ni un solo vestido. Tenía clarísimo que quería un vestido de color gris paloma, para horror de Teresa Helbig y de la madre y de la abuela de Ana. Pero… cuando realizó la segunda prueba se enamoró del color blanco y lucía más que con el gris. También escogió unos zapatos Jimmy Choo en dorado que tenía desde hacía varios años, pero eran cómodos y serían… ese algo usado. Y para completar el total look lució una maravillosa corona de HowlingMoon que redondeó, sin duda, un estilismo perfecto y con mucha personalidad. Como se le quedó una espinita… la diseñadora GizzyClothing, íntima amiga suya, le diseñó y regaló un increíble vestido corto en color gris paloma para la hora del baile, una mezcla entre la diosa Artemisa y Grace Jones.
Álex optó por un chaqué a medida en Jofre, y llevó el reloj de su abuelo materno, al que estaba unidísimo y que ya hace años falleció. Fue muy bonito, porque lo puso en hora para la boda, y luego se dio cuenta que se paró justo a la hora en la que se acabó la ceremonia. Fue como si hubiese estado con él solo para ver como se casaban.
La comida, la organización y la diversión eran para Ana & Alejandro los proveedores que más preocupaban porque serían muy exigentes, querían que todo saliera perfecto. Desde el primer momento escogieron el catering Mercès y se decidieron por un apertivo muy completo, de corte fresco y mediterráneo. En la cena apostaron por rulos de foie, berenjena y vinagreta de trufa y de segundo marmita de pescadores, de postre Lemon Pie. Pero a parte, contrataron los servicios de La Belle Huitre para dos buffets donde servían ostras abiertas y aliñadas y steak tartar, todo preparado en el momento.
En cuanto a la organización no tenían muy claro quién iba a organizar la boda, hasta que descubrieron al equipo de Wedding Planners de La Puta Suegra. Desde que les conocieron supieron que ellos se encargarían porque tenían un rollo especial y aceptaban todas las locas peticiones de la pareja: barra de chupitos de tequila, jagger y absenta en el baile, traje de leds para Álex y uno de los testigos, guitarras eléctricas para la entrara al convite… Les ayudaron tanto en el día de boda como en el día anterior, ya que organizaron una fiesta temática mexicana con todos los invitados.
Y la diversión corrió por cuenta de los mismos novios en un primer momento quién entraron al convite con guitarras eléctricas haciendo una performance al son de «I was made for loving you» de Kiss, la gente disfrutó muchísimo. El primer baile de los novios fue diferente, como ellos, originales y con mucha personalidad. Bailaron Black de Pearl Jam y, más tarde, animaron al público con Fantastic Shine de Love of Lesbian. Para rematar el grupo Plastiker&Duralex actuó para ellos y animaron la fiesta con elementos futuristas que sorprendieron a todos los invitados
Os invito a disfrutar de la boda de Ana & Alejandro, una boda diferente, especial, cañera y muy personal, que estoy segura que no os dejará indiferentes.
¡Ana & Alejandro, muchas gracias por querer formar parte del blog!
Vestido de novia: Teresa Helbig
Vestido baile: GizzyClothing
Tocado: Howling Moon
Joyas: Petritxol
Maquillaje & Peluquería: Agustina de Veras
Traje novio: Jofre
Wedding Planner: La Puta Suegra
Video: Monika Frias
Catering: Mercès
DJ: PlastIker & DurAlex DJs™️
Ostras & Steak Tartar: La Belle Huitre