Hablar de boda es hablar de amor. Cuando dos personas deciden unir sus caminos en uno solo es señal de un amor puro, sincero e incondicional. Muchas de mis seguidoras son puro amor y eso desemboca en un amor bloggeril incondicional. Me encanta cuando me dejáis comentarios, eso me hace seguir hacia delante, en buscar nuevos retos para que vosotras estéis contentas y queráis seguir en el blog y daros un paseo diariamente.

Hoy os quiero presentar la boda de Nuria y David, ella una fiel seguidora que me hizo algunas consultillas antes de su boda y hace unos días me daba las gracias por la ayuda y me mostraba su boda. Cuando vi su boda me encantó, así que no dudé en preguntarle si le hacía ilusión salir en el blog y su respuesta no pudo ser otra.: Sí.

Núria y David se casaron en L’ Arcada de Fares (Gerona) porque nada más llegar al lugar se enamoraron del lugar. Querían algo pequeñito, para poder decorarlo a su gusto y con mucha dedicación, así que también se casaron en una acogedora y chiquitina iglesia en el pueblo de Serinyà. Para la ceremonia hicieron pañuelitos para las sentimentales, sobres llenos de mariposas troqueladas y paipais por si hacía calor. En los paipais pusieron por un lado la canción con la que entraría Núria y en el otro lado un crucigrama donde finalmente se leería ‘Gracias por venir’.

Los invitados pudieron quedarse todo el fin de semana en los apartamentos de L’ Arcada de Fares y así pudieron disfrutar del pre y post boda. Y los novios pudieron dejar un kit de bienvenida lleno de detallitos imprescindibles para que su estancia fuera un lujazo.

Los novios me confiesan que trabajaron duro para que todo estuviera perfecto y que los invitados disfrutaran de cada instante, para ello decoraron todo con tarritos, jaulas… Para el seating decidieron coger cajas de fruta y pintarlas, y en ellas colocaron los nombres de todos los invitados al enlace. La novia hizo millones de galletitas en forma de corazón, para poder decorar así el sitio de cada invitado con tres galletitas y con el nombre de cada uno. Los detalles de los invitados también fueron handmade; para ellas una crema de limón y para ellos unas petacas con orujo todo decorado con unas pegatinas que diseñó la misma novia. Hubo chapas de MrWonderful, kits para futuros papás… Un sinfín de detalles que podéis ver en las imágenes que os adjunto.

Y, como colofón, los novios contrataron La caravana de Mariöne, que para quien no la conozca es una caravana vintage super cuidada y bien decorada que se puede contratar para bodas, fiestas, eventos… y allí se hacen crêpes, cupcakes, etc.. aix, sólo quiero que me inviten a una boda donde esté Mariöne y su caravana y… sus crêpes.

Fotografía  Roberto y María.
Vídeo  Wedding’ s Art.