Después de unos de los posts más personales que he escrito hasta el momento en el blog (podéis leerlo aquí), hoy vengo con ganas de seguir dando todo de mí. Así que aquí estoy una semana más mostrando algunas de las ideas e inspiraciones que voy encontrando por la vida, en el día a día. Como sabéis lo vintage nos está invadiendo poco a poco, como yo digo a veces, al final vamos a vivir en el siglo XXI con objetos de nuestras abuelas, pero está claro que todo vuelve: las maletas, las cajas, las llaves… Y, hoy os quiero mostrar otra debilidad para decorar en vuestras bodas: las cámaras de fotos vintage. 

Quizás algunos de vosotros conserváis algunas de las cámaras de vuestros antepasados y si rebuscáis en algún desván encontraréis reliquias que jamás pensasteis en descubrir. Si no tenéis esa suerte, como es mi caso, una buena opción es acudir a varios mercadillos de segunda mano o de antigüedades donde poderlas comprar a un precio económico si no funcionan, pero si sólo la queremos para decoración ya nos servirá. En las imágenes que os muestro son cámaras de diferentes años, diferentes tipologías… pero todas ellas son ideales como centro de mesa o para la mesa de firmas o… para cualquier rincón que se te ocurra. 

Si sois amantes de las cámaras antiguas y del resultado de las fotografías de éstas, tengo una gran noticia que daros: Joan Tudó Photographer (el fotógrafo de mi boda que es un crack, jeje) a parte de hacer las fotos tan estupendas y profesionales que realiza, ha empezado un nuevo proyecto donde une pasado y presente utilizando las mejores cámaras Leica. Si te gustaría tener un especial y bonito recuerdo de tu boda con un toque vintage, no dudes en contactar con él.