A veces, lo más sencillito se convierte en lo más complicado. No os quiero asustar si estáis organizando vuestra boda, pero en ocasiones aquellas cosas en las que no te has fijado o les has prestado más atención porque parecía que estaban bajo control, al final nos dan algunos quebraderos de cabeza. Así que creo que hay que ir por pasos y poder poner todo, todo y todo a nuestro gusto.

Son muchos los restaurantes que te incluyen en el precio del menú la minuta, el seating plan, el número de la mesa y los centros de flores. Como solo nos vamos a casar una vez (o esa es la intención), pues somos un poco novatillos, así que nos dejamos llevar aunque a veces no nos acabe de convencer el estilo. Os animo a intentar hablar con la finca si no os gusta lo que os ofrecen. O, bien que ellos mismos os lo cambien o, que os hagan un descuento y lo llevéis vosotros mismos. Si vuestra opción es la segunda… hoy os quiero mostrar diversas maneras para poner la numeración de la mesa de una forma bonita, original y barata. Son muchos los estilos, desde algo más rústico incorporando maceteros, madera o latas en conserva… a algo más romántico introduciendo libros antiguos o blondas… e, incluso, toques románticos utilizando botellas, frutas o bastidores a punto de cruz… 

¿Cuál es vuestro estilo?

¿Y qué te parecería poner un seating plan lleno de macetitas numeradas con los nombres de tus invitados y que se las pudieran llevar como detalle de la boda?