Este poema anónimo me estremece por completo y me trae bonitos recuerdos de mis cuatro años viviendo un amor en la distancia. Un amor tan profundo, delicado y cálido como el de Marina y Jorge. Una pareja que vive un amor natural, compenetrado y que ha sobrevivido durante años a la ardua tarea de vivir uno separado del otro. Ella en España y él en Argentina: Cuando cierro los ojos puedo escuchar tu voz, puedo ver tu cara, puedo sentir el roce de tus labios, como cuando nos besamos. Cuando abro los ojos veo una habitación vacía sin tu hermosa sonrisa iluminándola, y te extraño tanto que duele. Me duele tu ausencia, quiero tenerte y estar en tus brazos para escuchar tu risa. Sabe que incluso tan lejos como estamos mi amor por ti es tan fuerte como siempre. Marina, una...
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