Meses de planificación conducirán a uno de los momentos más especiales en la vida de cualquier pareja. Como suele ocurrir en este tipo de momentos, el día de la boda pasa volando. No se puede parar el tiempo, y recordar cada detalle es imposible. Por este motivo, la fotografía de boda se convierte en una parte fundamental para captar los detalles en la ceremonia y en la fiesta. Estos pequeños destellos del día permiten a las parejas recordar la belleza de cada momento. Las fotos de boda se convierten en la mejor forma de inmortalizar ese día tan especial. No son solo imágenes que la pareja guardará para sí misma, sino que son fotografías que transmitirán de generación en generación, compartiendo estos recuerdos con sus hijos...