Unos de los desfiles más esperados en la Barcelona Bridal Week por su puesta en escena es el de Jordi Dalmau, ya que por sus diseños poco convencionales y su locura desatada en el escenario, hacen que este artista sea un GENIO en mayúsculas. 

El día anterior al desfile me colé en el backstage para poder saludar a Jordi Dalmau y a su equipo, coo viene siendo ya una costumbre desde el año pasado. Me acogió con tal simpatía, cercanía y cariño que me deja muchas veces sin palabras. No os podéis imaginar lo majos que son en persona, tanto su mujer como él, son dos personas encantadoras que parece que conozca de toda la vida. 

El espectáculo comenzó con una película de terror para explicarnos de dónde venía el nombre de su nueva colección: «Elixir», creó una gran expectación dejando a todo el público con la boca abierta. Los actores del film eran el mismo diseñador, junto con su esposa y su hija, quienes nunca faltan en sus ideas alocadas. 

Su hija disfrazada de muñeca, junto con otras tres bailarinas abrieron una pasarela llena de terror y de diseños increíbles. El colorido se apoderó de los vestidos de Jordi Dalmau, quién con vestidos desmontables llenos de capas de tul, corsets, plumas, transparencias, vestidos minis y escotes muy generosos, encandiló a todos allí presentes (¡a mí la primera!). La música de ABBA y la de Dirty Dancing fue la encargada de crear un ambiente divertido y lleno de magia, como todo lo que el artista crea.

Contra todo pronóstico, desfiló por la pasarela de la mano del diseñador más transgresor de Gaudí Novias,  Laia Sanz, la campeona de Dakar. Se enfundó en un vestido naranja, pero sin bajar de sus botas más características. 

Tras el desfile… nos fuimos a la fiesta Elixir gracias a la invitación de Jordi Dalmau, os lo cuento en unos días… ¡Os dejo con un vídeo del desfile!

Imágenes Barcelona Bridal Week.