Tras varias semanas mostrando la sesión de embarazo que hicimos en la playa y el boudoir en el bosque, la sesión newborn de Daniela y el reportaje familiar que realizamos en casa junto a Sublim Kids, hoy me apetecía mostraros los imprescindibles para decorar la habitación de Daniela y contaros el por qué de cada uno de los detalles que en ella habitan.
Reconozco que me encanta comprar de todo… Así que cuando me enteré que estaba embarazada (confieso que antes de estarlo ya había comprado algún pijamita que era adorable) ya me planteé dónde iría la habitación de la chiquitina. Queríamos quitar el vestidor pero, viendo la multitud de faena que ello comportaba pronto cambiamos de opinión y decidimos que trasladaríamos el estudio. Finalmente, la habitación de invitados fue la escogida. Tenía claro que quería un espacio bien bonito pero que fuera funcional, no quería mil trastos por el medio y que no utilizara. Os aseguro que 9 m2 nunca dieron para tanto.
El sofá/diván Hemnes de Ikea ya lo teníamos para los invitados, es muy mono y se hace cama de matrimonio para cuando viene gente a dormir. La idea era dejarlo por si cuando fuera más mayor y ya durmiera en su cunita (todavía duerme en su minicuna en nuestra habitación) nos tuviéramos que quedar algún ratito de la noche a dormir junto a ella. Y, claro está si vienen invitados ya tendremos los canguros perfectos. Sobre la base del diván y del armario blanco que ya teníamos giró la deco de la suite de Daniela.
La gama de colores escogida fue gris + blanco + rosa pastel y la temática las estrellas. No quería mucho colorido. Como ya sabéis soy maestra de educación infantil y los colores demasiado vivos en la habitación los relaciono con niños demasiado movidos, nerviosos y excitados. Quería tonos suaves y decidimos que toda la habitación la pintaríamos blanca y una pared gris. Y para poner un pelín de color a la pared blanca, la cuna la queríamos gris y encontramos la cuna Gonnat de Ikea que nos encanta y tiene espacio en los cajoncitos de debajo. Como veis el espacio era reducido y miramos multitud de cambiadores pero… ninguno entraba en el huequito. El único que nos iba perfecto era el cambiador Sniglar de Ikea, pero el color no nos encajaba así que con Chalk Paint le dimos una manita de pintura y le puse unas estrellitas de madera y… voilà quedó monísimo, barato y muy práctico con su bandejita inferior.
Detalles como el móvil de la cuna de estrellas y nubes o la lámpara son de Maison Du Monde, pensaba que sus precios eran desorbitantes y, sinceramente, me quedé gratamente sorprendida con la sección de bebés/niños, tanto por las maravillas que tienen como por su precio.
Como la Rocking Chair de Eames ya la tenía, pusimos una alfombra rosita monísima de Leo y Lea Shop que va genial para darle el pecho o el biberón (en mi caso) y que no se queden los pies fríos. Y aprovechando que en Leo y Lea Shop tenemos cojines monísimos hicimos unos cuantos para su habitación en las tonalidades escogidas. Escogimos dos láminas de la tienda de Boho Deco Shop de Inés(que es un amor, junto a sus frenchies Greta & Oker). Una de una gotita sonriente en rosa pastel y otra con una frase que nos emocionó ‘Porque algo muy pequeño puede hacer realidad los sueños más grandes’. Más tarde , añadimos una lámina con el nombre de la pequeña y una lámina de nacimiento también de Leo y Lea Shop. Y, para marear un poquito más a Inés también le pedí el nombre de Daniela en relieve, lo quería para decorar una estantería pero finalmente lo utilicé para poner en la puerta de su habitación y me chifla.
No nos podemos olvidar que cuando sea más mayor deberá recoger los juguetitos, así que le compramos una cajita de madera con ruedas que es estupenda para guardar ahora todos los peluches que nos van regalarndo que no son pocos y…, por supuesto, en la habitación no podía faltar un rincón de lectura con libros llenos de sentimientos. Pensaréis que estoy medio tarumba, pero no, aunque ella todavía no lea es importante que desde bien pequeña ojeemos juntas cuentos, observe los colores y comience a identificar los dibujos. Será una rutina fantástica a llegar a cabo antes de que se acueste a dormir cuando sea un pelín más mayor.
Por último, pero no menos importante porque formó parte de la habitación antes de montarla, fue La Puerta del Ratoncito Pérez de Oui Oui. Ya me gustaban antes de que naciera Daniela, pero justo ahora era la oportunidad perfecta para comprarla y personalizarla con la dirección de nuestra casa. Todo el mundo que viene a casa se queda con la boca abierta y me piden la web de María, sin duda, un regalo maravilloso para los más pequeños.
Espero que os hayan gustado los imprescindibles para decorar la habitación de Daniela, en próximos posts os contaré mi experiencia con el carrito, la hamaca, la trona… Si os apetece que hable de algún tema en concreto podéis escribirme a soymarieta@gmail.com y estaré encantada de atenderos.
¿Qué os ha parecido la habitación de la princesa de la casa?
Fotografía vía Instagram de @quierounaboda y @leoleashop, perdón porque no son de muy buena calidad. Hashtag #quieroaDaniela.
