Volver a ser niños de nuevo es algo que todos anhelamos. Es difícil ponerse en la piel de un pequeño y volver a vivir y emocionarse con las primeras veces. Pero podemos intentarlo… 

Salvador & Miriam, todos los años el día de su aniversario se sientan delante del televisor a ver su película favorita: Up. Es una tradición que han implantado en su casa y que les encanta. Bajo este handycap tan enternecedor, esta pareja aterrizó en el estudio de Presume de Boda Wedding Planners, rápidamente Sara & Erika se pusieron a imaginar, inventar, crear… cómo podría ser su boda soñada y… no estaba lejos de convertirse en una auténtica película de dibujos animados muy pero que muy romántica.

Su amor es como el de la película de esos dos ancianitos cuyo amor es infranqueable. Es un amor incondicional, eterno, sincero y a prueba de baches que el caprichoso destino va poniendo en nuestro camino. Este amor quisieron reflejarlo en su boda y que su esencia impregnara cada una de las escenas de unos de los días más importantes de sus vidas.

El hilo conductor de su boda fue la película de la factoría Pixar: UP y la decoración giró entorno al mobiliario tan característico del film. La ceremonia se celebró en un cálido saloncito en el exterior de la Finca Casetón de las Arenillas, donde no faltaron unas butacas para los novios, muebles antiguos, algunos rescatados de la finca donde se casaron y otros alquilados en Memorias del Ayer, una alfombra artesanal de Leo y Lea Shop y un pasillo impresionante lleno de hortensias de Qué de Flores en tonos pastel para no desentonar con los tonos presentes en la ceremonia. 

Cada uno de los rincones de la finca decorados por Presume se Boda recordaba a la película. Los libros que leían, el libro de firmas, el buzón de Carl & Ellie con sus manos de pintura, la brújula y las chapas de Russell en el rincón del explorador, los miles de globos de colores llamativos y… una casita réplica de la película que los mismos novios se dedicaron a fabricar meses antes. ¡Una auténtica pasada!

Salvador & Miriam escogieron unos outfits muy elegantes a la vez que sencillos. El novio se decantó por lucir un traje negro sobrio que adornó con una pajarita y un boutonniere precioso. La novia optó por un vestido muy delicado que definía su silueta de la firma Aire Barcelona. Sin duda una boda temática muy entrañable, cercana, llena de color y de risas aseguradas, con las narices solidarias de payaso de Fundación Theodora que regalaron a los invitados.