Gracias y mil gracias a todos aquellos seguidores, la mayoría mujeres, que me animáis a seguir con el blog, que me escribís mails con dudas, con preguntas, con las imágenes de vuestra preboda, boda o postboda, simplemente puedo decir gracias y que… ¡me encanta! Millones de gracias a todos aquellos que me seguís por medio de las redes sociales cada día alucino más del número astronómico de seguidores que tengo ya a mis espaldas: 8.845 en Twitter (que se dice pronto O.O), 3.688 en Facebook, 1.910 en Bloglovin’ (2º en cuanto a bodas se refiere) y 1. 717 en Instagram.

Aunque por ahí oigáis que llevar un blog es sencillo no estoy de acuerdo para nada, se necesitan muchas horas de dedicación, búsqueda e inspiración. Y, está claro, que todos los días no tienes inspiración o que todos los días no tienes ganas de escribir. Hace algunas semanas me dio un pequeño bajón al tener tantos frentes abiertos, no tenía ganas de casi nada y me planteé si seguir con el blog o cerrarlo en un plazo de tiempo… Finalmente, volví a ver la luz y como veis no he parado ni un segundito, ¿eh? 

Mi día a día es largo y duro, no me dedico sólo al blog (¡ojalá, ya me gustaría!) y por eso tengo que ser casi una mujer orquesta para llevar todo adelante (ahora también un nuevo proyecto que espero que vea la luz en breve) y… chicas, eso seguro que todas lo sabéis, es complicadísisismo.  Mis días son como una carrera de obstáculos: me levanto, publico el post diario (ahora de lunes a jueves, los viernes descanso, no puedo más, sorry!) y lo muevo en las redes sociales, entonces me visto y dasayuno como una bala mi té con Vainilla y caramelo (mi nueva afición). Me abrigo y… saco a mis tres frenchies (Leo, Kira & Coco) a hacer sus necesidades. Corriendooooooo cojo el coche, llego al colegio y me pongo la bata (poco glamurosa, en fin!), clases intensas hasta las 16,30 y… corriendo a casa. Cada día intento dedicarlo un poquito a cada cosa porque si no me volvería loca pero es una presión agradable saber que tienes que publicar porque estás en deuda con todos esos seguidores maravillosos que esperan un post tuyo, así que me siento en mi nuevo estudio y escribo con mi vela de vainilla y mi música de Ismael Serrano o Dani Martín. 

Así que debéis imaginar, que como la mayoría de vosotras, el momento de poder sentarse en el sofá a las 22 o las 23h es un auténtico milagro un placer como pocos he sentido en mi vida. Sofá, mantita, chimenea, maridito y frenchies roncando… como podéis imaginar muchas noches en 5 minutos estoy soñando ya con los angelitos… 

En resumen, que me encanta ser maestra, ser blogger, ser emprendedora, ser esposa, ser mamá perruna, ser cocinera, ser hija, ser enfermera, ser lectora, ser hermana… me encanta ser y ser y ser… porque todo ello es el conjunto que soy ahora mismo. Así es Marieta en el mundo 2.0 y María en el 1.0. Sin todo esto y sin vosotros todo es sueño que se está haciendo realidad sería imposible. ¡Millones de gracias, de corazón!

¡Love & Thanks!