Son tres años ya los que llevo con el blog, parece que fue ayer cuando me lancé en ese mundo blogger que tantos buenos momentos me ha dado y gracias al cuál he podido vivir experiencias únicas que jamás las hubiera vivido si no hubiera sido por el éxito que ha tenido el blog gracias a todos vosotros, sí, gracias a todos mis lectores y seguidores. 

Después de tanto tiempo, he visto infinidad de vestidos de novia… como os podéis imaginar he conocido a multitud de diseñadores, firmas prestigiosas y nuevas promesas de la moda nupcial. A veces hay diseños que me encantan y otros que ni frío ni calor, está claro que innovar siempre es complicado y aunque quizás pueda gustar a la crítica o a la pasarela, más tarde, en el atelier cuando la clienta es una novia real resulta más complicada su venta. 

Reconozco que siempre me han gustado los diseñadores que arriesgan, que no se conforman con el típico vestido de novia sencillo que no tiene ninguna gracia o que podría rediseñar cualquier hijo de vecino. Me gusta lo rompedor, lo transgresor y lo estéticamente bonito, vale sí… lo reconozco, siempre siguiendo unas pautas claras sin pasarse de moderno. 

Hace tiempo que vi los vestidos de novia de un diseñador, que no me dejó indiferente. Son unos diseños distintos, llenos de personalidad y donde el cuerpo de la mujer es esencial para que ella luzca bella y femenina. Me alucinaron sus faldas, por ser diferentes, llenas de volúmenes, trabajadas hasta el infinito… y cuerpos muy sencillos, en general, pero es donde reside su esencia. Sus espaldas descubiertas tanto en novia como invitada hace que un vestido sea delicado, sofisticado y muy elegante. Os hablo de Ramón Herrerías, detrás de la firma están Ramón e Ignacio, quienes para este 2015 han realizado su colección más minimalista pero con detalles que la hacen especial: ‘La hija de Dreams’.

Provocar sentimientos, crear sensaciones, potenciar personalidades, indumentar verdades y sentir lo que se puede llegar a sentir simplemente con la moda.

Adicción que nos lleva a desear la moda por lo escurridiza, efímera y seductora que resulta.

Una forma de expresión que nos hace sentir y evolucionar en contacto directo y privilegiado con la belleza.

Un día a día,  un sueño, un ritual de vida.

Ramón e Ignacio.

¿Os gusta es estilo de Ramón Herrerías para sus novias princesa?

Imágenes The Visuals Partners.