Estoy esperando como agua de mayo que llegue el verano, pero después de este finde bien pasado por agua y con un fresquito majísimo tengo mis dudas de que vaya a llegar. Está claro (o eso espero), que llegará en unos días y con el calorcito, esas bodas playeras que tanto me gustan (aunque es cierto que a veces tanta arena, me cansa). Por lo tanto, os quiero ir enseñando ideas distintas para esas bodas en la playa, ya que siempre pensamos que tienen que tener detalles marineros, pero no es para nada imprescindible. 

El shooting que os enseño es diferente a las típicas bodas en la playa a las que estamos acostumbrados. Se trata de una estética muy vintage, con detalles más campestres que playeros. Incorporando tapetes de ganchillo en su decoración o brindando con un cóctel de moras muy apetecible. Si os fijáis han optado por una decoración muy sencilla, incorporando pocas flores y bastante económicas; la estética de los novios es desenfadada y poco cuidada aparentemente, pero optan ir descalzos, jugar con un velo y dar protagonismo a una corona nupcial muy delicada. 

¿Os casaríais en un entorno como éste?