En los últimos años, el maquillaje de boda ha vivido una gran evolución, pues se ha pasado de seguir un estilo rígido a apostar por una visión más personal que responda a los gustos y necesidades de cada novia. De esta manera, además de a los peinados de boda, es importante prestar atención al maquillaje para lograr un look armonioso y favorecedor.
En este artículo, vamos a repasar las tendencias de maquillaje actuales, en las que prima la naturalidad.
1. Piel radiante y efecto “second skin”
El aspecto de la piel es una de las claves de los maquillajes actuales de boda. En este sentido, la tendencia de la “segunda piel” es la que más se lleva, pues respeta la belleza natural de cada mujer y combinada con una buena rutina facial consigue que luzcamos espectaculares.
La tendencia “second skin” o “segunda piel” consiste en un rostro luminoso, con aspecto saludable, por lo que evita los acabados mates que tanto se llevaban hace años. Es decir, no renuncia a la textura natural de la piel.
Para ello, una exfoliación suave, una buena hidratación y el uso de un primer para aportar luz combinados con una base de cobertura media son fundamentales.
2. Sombras en tonos tierra y rosas suaves
El mundo de las sombras de ojos es muy amplio y, aunque siempre hay que tener en cuenta los gustos de cada mujer y que los ojos ahumados no dejan de ser tendencia, en la actualidad se apuesta por tonos más suaves.
Los marrones, café y tonos terrosos, así como los rosados se han convertido en la elección preferente en los maquillajes de boda, ya que son elegantes y románticos. Así, junto con un eyeliner marrón en vez de negro para suavizar la mirada, ofrecen un resultado más armonioso y dulce, sobre todo, para bodas de día.
3. Cejas naturales, pero bien estructuradas
Tanto las cejas finas como las gruesas muy definidas han pasado al olvido. Ahora se llevan las cejas naturales, maquilladas ligeramente y siguiendo su arco natural.
4. Ilumina el rostro de forma sutil
Los iluminadores han pasado de utilizarse en exceso a hacerlo de forma estratégica. De esta forma, se evitan brillos indeseados en las fotos y se potencian algunas zonas.
Colocarlos en los pómulos, la punta de la nariz o la parte alta de las cejas con un efecto satinado aportará luz al look sin resultar exagerado.
5. Labios en tonos nude, rosados y rojos
La elección del color de labios también es muy personal, pero, en este sentido, las tendencias no han cambiado mucho. Así, para aquellas novias que prefieren potenciar la mirada lo mejor son tonos nude o rosados. Sin embargo, aquellas que deseen presumir de labios pueden optar por el rojo cereza o vino, por su potente personalidad y estética sofisticada.
6. Toques perlados para las novias más modernas
Detalles perlados como el brillo en el lagrimal o sombras con este efecto proyectan una imagen moderna y atrevida que, si bien no va con todas las personalidades, es perfecta para las novias más atrevidas.
Esta tendencia es bastante popular entre las novias más jóvenes y consiste en colocar pequeñas perlas en puntos estratégicos para captar la atención.
7. Rubor, mejor en crema
Debido a la tendencia del maquillaje “second skin”, el rubor debe ir en consonancia con el resto del rostro. Por eso, es preferible utilizarlo en crema, pues aporta un acabado jugoso y natural y, además, se integra muy bien con bases más ligeras.
Los tonos, por tanto, es preferible que sean suaves, como el rosa, el melocotón o el coral, dependiendo del tono de cada piel. Así, es posible conseguir un look natural y completamente armónico.
8. Personaliza tu maquillaje según tu estilo y vestido
Una vez vistas las tendencias en maquillaje de boda, es importante remarcar que, más allá de estas, lo más importante es que el look de la novia sea lo más personal posible. Es decir, no a todas las mujeres les gustan los looks naturales o tampoco desean looks glamurosos.
Existen tantos looks como mujeres y preferencias, por lo que, con ayuda del maquillador, es mejor definir un look personal con el que después la novia se identifique y sienta cómoda durante toda la celebración.
Para ello, es importante tener en cuenta no solo su personalidad y gusto, sino también el vestido, el entorno donde se celebrará, el momento y el tipo de ceremonia.
Consejo final: hazte pruebas de maquillaje y déjate asesorar
Las pruebas de maquillaje previas son determinantes para saber si vamos a estar cómodas o no con el look final. Asimismo, permiten ajustar diferentes detalles, como la cobertura, texturas y tonos, para lograr el acabado que buscamos.
Por último, es aconsejable que te dejes asesorar por el profesional, ya que nadie mejor que él para aconsejarte qué es lo que más te favorece, teniendo en cuenta los aspectos de la celebración u otros externos como, por ejemplo, si te vas a realizar tratamientos estéticos antes de la boda. De este modo, cuando llegue el día no solo lucirás, sino que te sentirás radiante.
¡Cuéntame, cómo será el maquillaje de tu boda!
Fotografías Jonathan Jorba.
