La semana pasada os hablé de la boda de Patricia Conde con el pretexto de enseñaros a varias novias con el pelo suelto (ver aquí). Es una opción que me encanta, y de hecho, utilicé para mi propia boda, pues apenas me recogí un par de mechones a cada lado. Pero no es la única. De hecho, cuando organizamos la bridal shower de #TC3D me tocó vestirme de novia y me adornaron la cabeza con un velo pirata que tuvo mucho éxito y que, de no ser porque ya no encajaba con mi vestido, habría sido una opción más que probable. Hoy vuelvo a la carga y lo hago con otra boda de “famoseo”, muy típicas en esta época del año (como la gran mayoría, diréis, y...