Cuando era pequeña recuerdo que mi abuela siempre me decía: 'María, para presumir hay que sufrir', la verdad es que os tengo que reconocer que soy sufridora nata. Me encanta ir bien mona aunque los pies pudieran amputármelos y sentir menos dolor o quedarme pajarito pero llevar ese vestido monísimo que me hace un tipazo. Oye, cada uno con lo suyo, mi mejor amiga es totalmente lo contrario que yo, ella donde esté un look bien cómodo a base de Converse y tejanos que se quiten las chorradas de ir divina, ¿vas vestida no? ¡Pues andando! Dentro de mi manía desde bien pequeñita de ir conjuntadísima, de chiflarme la ropa y enloquecerme verme guapa, tengo una pasión: los abrigos de pelo. Bueno, matizo, tengo muchas pasiones,...
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