Desde que era chiquitina me han encantado las pizarras. Mis padres me compraron una pero la tiza hacía demasiado polvo y se quedaba el suelo hecho un asco, así que nos modernizamos y pasamos a la Vileda con aquellos rotuladores de colores, ¿os acordáis? Años más tarde, las pizarras forman parte de mi vida laboral y son una herramienta en mi trabajo. Me gustan tanto que en clase estoy todo el día escribiendo en la pizarra y la uso mucho con los peques. Como podéis imaginar ahora que veo que las pizarras están de moda en las bodas me encantaaaaa la idea. Creo que es algo sencillo de realizar, un elemento baratito y que causa sensación. Se puede aplicar este hilo conductor en toda la boda,...