Las invitadas cambiaron sus galas por el Dress Code 

que teníamos preparado para la noche.

Mientas, las organizadoras, montamos la mesa para la cena: 

aperitivos fríos de Moncho’s Grupo Botafumeiro 

y vinos Infinitus.

El look escogido para la cena del sábado tenía que ser ambientado en los años 60. Se entremezclaban estilos hippies, más yeyé, retros… No podían faltar gafotas de la época, vestidos monísimos tipo trapecio, pantalones de campana, cintas en el pelo, faldas a lo Olivia Newton-John… Parecía que fueran a aparecer The Beatles en cualquier momento. 

Tengo que confesar que lo pasamos bomba en la cena, entre quesito, jabugo, risas, brochetas, vino… blanco y tinto, hubo muchas conversaciones. Como no, muchas de ellas estuvieron ambientadas en las bodas, pero… también salieron a la luz nuestros mitos sexuales cuando éramos unas jovencitas, o elecciones que teníamos que hacer en el mismo momento (todo twitteado, hay q decirlo):  Algunas pusieron en un pedestal a Bertín Osborne, Llorente, Julen Guerrero o Mario Picazo (Tipazo), jeje… Teníamos que escoger entre Borja Thyssen o Paquirrín… Entre Julio José o Enrique… Entre el Fary o el Puma… ¡No os digo lo que salió de allí!

Tras la boda y la noche Yeyé era el momento de relax… 

Así que organizamos una Visita al Hotel Castell de l’ Empordà. 

Un Hotel de cuatro estrellas que es conocido por el castillo que Dalí quiso comprar con sus cuadros, pero finalmente, no consiguió y años más tarde rehabilitaron en hotel. Nos hicieron una visita por su restaurante, las maravillosas habitaciones, la pequeña ermita, el lugar de las ceremonias civiles y su mirador donde las vistas son espectaculares.

Y con este post se ha acabado la explicación del superfinde junto a 14 wedding bloggers, de las cuales me llevo un maravilloso recuerdo. Creo que esto va a ser el principio de 14 nuevas amistades…

Tengo que dar millones de gracias a las invitadas, por estar dispuestas a todo en cualquier momento… A las empresas que nos ayudado cediéndonos sus productos y gracias a las cuales hemos podido llevar a cabo este evento, si no hubiera sido imposible.

Y, por supuesto, a Marina de Fuxia Atelier y a Judith de Mademoiselle Babette, ya que las tres hemos podido organizar este tremendo sarao.