Estamos en plena temporada de bodas, lo que significa que, tras el tan ansiado “Sí quiero”, toca el merecido descanso. Y digo merecido porque, las que os hayáis casado como yo, seguro que coincidís conmigo en que tras muchos meses de preparativos se necesita un pequeño kit-kat. 15 días, al menos, en los que poder dormir, comer (y recuperar los kilos que perdimos por el camino con los nervios), relajarse, etc. Yo estuve en las Islas Griegas y la verdad es que me sentó genial, lo recomiendo muy mucho si lo que queréis de verdad es descansar y disfrutar de la playa. Pero puedo recomendaros otros destinos en los que he estado en función del tipo de novia que seáis… Japón está en mi hoja de ruta –para septiembre- y Nueva York, en breve estará…